El del pasado 15 de octubre fue un Pleno en el que una vez más quedó de manifiesto la ausencia de una Oposición que hiciera precisamente eso: oposición, pero constructiva.

En Caspe los dos grupos alejados del Gobierno en la actualidad, PSOE y CHA han demostrado no hacer otra cosa que crear crispación, practicar demagogia de poca monta y perder los papeles, especialmente si se les cantan las verdades.
Un caso aparte y digno de estudio es el del edil de CHA que demuestra día tras día que a fecha de hoy todavía no conoce ni se entera del funcionamiento de la Administración Local, en vista de ciertas preguntas que espetó a la Concejal de Hacienda.
Parece, de hecho que todavía desconoce porqué se hacen las modificaciones presupuestarias. No obstante, Ana Cabrero se lo explicó de forma didáctica y sencilla para que pudiera entenderlo. Aún sorprendió más que Rafael Lumbreras se asombrara por no estar en reuniones a las que no había sido convocado por otros organismos, pues no procedía su presencia en ellas (reuniones de alcaldes, presidentes de comarca, asociaciones de pescadores, etc… para tratar temas relativos a la acotación de las orillas del Ebro).
Es bueno entregarse a sus labores, en eso estamos de acuerdo con él, pero hay que asumir que el ser concejal no lleva implícito ser ubicuo y estar a la vez en todos los sitios y reuniones, que para eso ya están algunos santos.
Pero bueno, vayamos por partes en esta particular crónica de la última sesión de Pleno Ordinario. Más allá de las simples anécdotas destacaremos el debate que surgió entre la Concejal de Hacienda, Ana Cabrero y la Concejal de la Oposición, Pilar Mustieles, del PSOE.
Se aceptó la propuesta de los socialistas de bonificar en un 5% los recibos del IBI domiciliados en el banco porque esto es asumible en estos momentos, porque gracias al actual Equipo de Gobierno (PP – PAR – CPC) se ha logrado, entre otras muchas, muchísimas actuaciones, que un elevado número de ciudadanos que antes no pagaban IBI ahora sí lo hagan y se equiparen al resto de los que siempre lo hemos hecho.
Cabrero dejó meridianamente claro que cuando ha gobernado el PSOE los impuestos suben (y menos mal que dicen defender los intereses de la clase trabajadora, que si no, no nos lo queremos ni imaginar…), y que desde que está gobernando esta coalición PP – PAR – CPC, los impuestos han bajado, los pagos a proveedores se realizan en unos plazos breves, del todo alejados de los 8 años y más que éstos tardaban en cobrar con el PSOE, y que se intenta que el gasto municipal redunde en riqueza para los trabajadores, autónomos y proveedores locales. Y esto, por más que les salgan sarpullidos a los agitadores y a las neomilicianas es una verdad científicamente contrastada, medida, calibrada y cuantificada.
En resumen y en palabras claras, la edil de CPC y responsable actual del Área de Economía y Hacienda del Consistorio puso de manifiesto que en este Ayuntamiento, como en cualquier economía doméstica, los gastos jamás deben ser superiores a los ingresos si queremos que las cosas vayan bien.
Si echamos la vista atrás, a poco que analicemos, comprobaremos que durante los largos, larguísimos años de invierno que supuso el PSOE para Caspe, las corporaciones presididas por Mariano Gómez Callao y María Teresa Francín Piquer gastaron mucho más de lo que ingresaban. Y así nos fue.
Explicados estos conceptos, Pilar Mustieles, a la sazón ex-concejal en esa misma área recibió una lección gratuita de economía, honestidad y coherencia por parte de Ana Cabrero, aunque por supuesto a tenor de sus gestos y expresión, Mustieles no lo entendió en ningún momento.
Por cierto, vaya por delante con todo el cariño un consejo para Doña Pilar: si representa a un número determinado de ciudadanos que con su voto le han posibilitado ser Concejal, por deferencia hacia ellos debería preocuparse por su autoformación para al menos poder expresarse con corrección.
Esto, que parece cuestión baladí, no lo es, pues a lo largo de toda la Legislatura hemos constatado que tiene algunas dificultades de vocabulario, ya que algunas de sus palabras no terminan de encajar en el diccionario, como “persupuestos”, “cludes” o “ansuletos”, con las que suponemos que se refiere a “presupuestos”, “clubs o clubes” y “obsoletos”.
Lo decimos con el mayor de los respetos y con ánimo constructivo, porque entendemos que nadie nace enseñado y en la vida aprendemos a base de errores. Pero con casi cuatro años en un cargo público sí que es exigible un mínimo de formación y voluntad para seguir formándose. Si no, ¿cómo nos va a representar a los ciudadanos?
Porque, reconozcámoslo, todo poder (y nos referimos a aquél con el que le ha investido el pueblo soberano) exige una gran responsabilidad, y en esa responsabilidad van el espíritu de la humildad, la superación y el aprendizaje.
No se lo tome a mal, doña Pilar: acuda a un logopeda, y consulte el diccionario, que nunca es tarde para aprender y empezar a expresarse con un mínimo de corrección. Si a todo profesional se le exigen unos requisitos formativos mínimos, a alguien que tiene que defender nuestros intereses y que además cobra un dinero público, por poco que sea, se le tienen que exigir también con el mismo rigor. Se lo decimos en su propio beneficio.
Otro punto caliente fue el tema del Club Náutico: una asociación ¿sin ánimo de lucro? que jamás llegó a firmar un convenio con el Ayuntamiento para utilizar unos terrenos que pertenecen al Consistorio (y por extensión a todos los caspolinos y caspolinas), y que dicha asociación ha venido utilizando hasta hace muy poco beneficiándose al alquilarlos a terceros sin tener en cuenta a su verdadero propietario, que es el Ayuntamiento. Así de sencillo.
Por eso, el Concejal de Urbanismo, Javier Sagarra, explicó de modo claro, rotundo y contundente que esta situación no debe continuar y que los terrenos deben retornar a su legítimo propietario. O sea, al Ayuntamiento y a todos los vecinos caspolinos.
No es lógico que el Ayuntamiento o cualquier empresa ceda un terreno o local a una Asociación que en teoría funciona sin ánimo de lucro y en beneficio de todos y luego esa asociación los alquile a terceros y cobre una sustanciosa retribución sin comunicárselo al propietario. ¿Se imaginan cediendo su casa a un amigo y que éste le saque un rédito alquilándola por su cuenta?
¿A que pondrían -y con razón- el grito en el cielo? Pues esa misma situación es la que ha ocurrido aquí (por no citar que en determinados casos impedían el acceso a las instalaciones a determinados ciudadanos para la obligatoria desinfección de las embarcaciones y botadura de sus barcos, etc, etc…)
Por último, en el Turno de Urgencias, el Equipo de Gobierno presentó una moción para reprobar al Concejal socialista Jesús Senante Macipe por haber acudido en horario laboral a la Escuela Infantil para mostrar a las trabajadoras y a los trabajadores el borrador de unas posibles oposiciones para cubrir todos los puestos de trabajo del Ayuntamiento de Caspe, cerca de 50, actualmente EN FRAUDE DE LEY (contratos a dedo, sin oposición previa, para unos pocos privilegiados afines, que se han ido renovando automáticamente hasta convertirse en indefinidos, que no fijos, y que en ningún caso han respetado los principios de IGUALDAD, MÉRITO y CAPACIDAD que establece la Ley).
Al respecto de los borradores hay que decir, que hoy por hoy no tienen validez, puesto que se pasaron para su estudio y consenso a todos los Grupos representados en el Ayto, incluidos los de la Oposición (PSOE y CHA), pero no han sido aprobados todavía ni en Comisión ni en Pleno.
Se mencionó que presuntamente el Concejal Jesús Senante les dijo a esos trabajadores y trabajadoras “que el Equipo de Gobierno se los quería cargar del puesto”, y si esto fue así,Senante habría sembrado la duda, la cizaña y la crispación.
Parece que para algunos todo vale, y ésa sería una muestra más de la catadura moral y el hacer demagogia cutre a cualquier precio para no soltar el poder municipal. Vamos, PSOE caspolino en estado puro.
Y ahora proseguimos con el análisis. ¿Querer garantizar la IGUALDAD, el MÉRITO y la CAPACIDAD en el acceso a unos puestos de trabajo PÚBLICOS es querer “cargarse” a los actuales trabajadores cuando se les da la oportunidad, exactamente igual que al resto de ciudadanos para optar a esos puestos de una manera legítima y estable?
¿Y en verdad el PSOE defiende esa democracia e igualdad entre todos cuando resulta que sólo se han movido entre el chanchullo y el miedo ajeno representando lo más próximo al caciquismo que puede imaginarse?
Después de escuchar la moción para su reprobación Senante desmintió rotundamente que él dijera esas palabras, pero en medio del fragor de la batalla dialéctica que se sostuvo en el Salón de Plenos, sí que admitió – y junto a él se sumó la propia Pilar Mustieles- haber acudido a la Escuela Municipal en horario de trabajo para informar. ¿Informar de un borrador que no ha sido aprobado y que se les remitió como grupo en la Oposición para consensuarlo? ¿Qué sentido tiene hacerlo público antes de que todos los agentes que deben aprobarlo lo hayan hecho?
Sólo se nos ocurre un fin: sembrar la duda, el miedo y la zozobra entre algunos trabajadores, para canalizarlo en su propio beneficio: el voto electoral. El voto del miedo de quienes, si le conceden credibilidad, pensarán que con el PSOE todo seguirá igual.
Seamos serios: la convocatoria de oposiciones no tiene que ser causa de recelo para nadie que tenga preparación para el trabajo que desempeña, ni para quien aspire a dicho trabajo. Los puestos los ocuparán los aspirantes que demuestren ante un tribunal de funcionarios (que no de políticos) estar más preparados para el desempeño de su puesto y que aporten sus méritos, conocimientos, titulación requerida y experiencia previa de manera reconocida por la legalidad vigente. Y las mismas oportunidades las tendrán TODOS, sin que exista discriminación alguna, como sí la hubo con los contratos en FRAUDE DE LEY.
Es más: la convocatoria de esas oposiciones es obligatoria por LEY para proveer cualquier puesto en la Administración Pública, con transparencia y honestidad. Y el Ayuntamiento es una Administración Pública y como tal debe actuar, y no como una agencia de colocación para los colegas tengan o no preparación para los puestos, metidos “A DEDAZO” como siempre ha hecho el PSOE para crear estómagos agradecidos y toda una red clientelar.
El Pleno Municipal culminó pasada la medianoche con el cabreo monumental del PSOE, manifestando que tenían 9 preguntas por hacer, pero que debido a la hora las postergaban para el próximo Pleno.
Ésa, aunque menos que otras, fue una muestra más de su incapacidad. Los Concejales están para trabajar por los vecinos y si deben hacer 9 preguntas, como si son 20 y el Pleno acaba al amanecer. Los Concejales están representando a un sector de ciudadanos que les votó y deben realizar su trabajo. Máxime cuando están ahí por voluntad propia.
El Equipo de Gobierno les instó a que hicieran dichas preguntas verbalmente en ese momento, o bien por escrito, pero los miembros del PSOE, en la Oposición, se opusieron, valga el juego de palabras.
Por otra parte, el Edil Hernández, que en el Pleno anterior se había interesado por las duchas del Pabellón fue informado por el Concejal Javier Sagarra, quien le explicó cuál era el problema y le aportó la solución.
Dicho sea de paso, quedó de manifiesto la pésima conservación de dichas instalaciones, realizadas gobernando el PSOE, ya que según palabras del Edil Ramón Repollés, que alegó poder aportar fotografías, todos creían que las baldosas eran negras, pero, mira por dónde, aseveró, ahora habían descubierto que no, que no eran negras porque lo negro era la mugre que las ocultaba, ya que actualmente lucen blancas e impolutas. Vergüenza torera es lo que dieron las intervenciones de los socialistas de Caspe.
Entonces nos preguntamos, con serio rigor: ¿Y este PSOE es el que representa los valores de la Izquierda y la clase trabajadora? ¿El PSOE que se abstiene de votar en la Comarca (Pleno del 30 de septiembre pasado), la aprobación del Presupuesto de la Escuela Infantil Municipal de Caspe (156.000€ aproximadamente) para que la educación salga más cara a las familias: teniendo que subir la cuota por el mismo servicio y alumno, y que luego dice anteponer la Educación ante todo? Incomprensible. ¿Y este grupo de gente incapaz es el que pretende volver a gobernar Caspe y regresar por “la senda de la dignidad” que diría alto y fuerte su líder Lambán? En vista a esto, si hay una política facha y caciquil, sectaria y cuasi medieval-feudal, ésa es, precisamente la de estos “socialistas” de nombre.
Si es así, mal van. Porque los ciudadanos de a pie, que somos la mayoría, no somos políticos y lo único que queremos es que nuestro pueblo prospere y no se convierta en una especie de basurero anclado en el pasado e invadido por la pobreza. Que cada cual pueda expresarse con libertad y sin miedo a represalias de república bananera. Que haya trabajo para TODOS, sin discriminación como reza el artículo 14 de la Constitución. Que luzca un pueblo bonito, limpio, con el mayor número de servicios posible en el que sea agradable vivir y que quienes nos visitan sean nuestros embajadores allí donde vayan pregonando lo mucho y bueno que tenemos.
Por eso necesitamos que quienes gestionen nuestro pueblo sean personas ÍNTEGRAS, PREPARADAS, RESPONSABLES, y sobre todo que trabajen para Caspe por el mero hecho de querer lo mejor para ésta nuestra Ciudad, y para TODOS los caspolinos. Es de sentido común.
Hasta la próxima.
Raimunda Bocal.
REFERENCIA WEB: http://laverdaddecaspe.com/2014/10/18/el-pleno-del-ridiculo-socialista/