El pasado miércoles 17 de septiembre de 2014 se celebró Pleno Municipal Ordinario. El primero del nuevo curso político a pocos meses de las elecciones municipales. Fue un pleno en el que, aparte de tocar cuestiones que iban en el orden del día, los socialistas, con permiso de Rafael Lumbreras (CHA) dejaron en evidencia su caos interno y su desorganización a la hora de ejercer como oposición. Efectivamente sus ideas poco claras, sus ataques desenfocados y su división interna fueron la única nota anecdótica. Les dejamos un excelente análisis de dicho Pleno publicado en «La Verdad de Caspe».
El del pasado miércoles 17 de septiembre de 2014 fue un Pleno Municipal que no tuvo color. Con un perfil económico y 14 puntos del día que reproducimos en el ANEXO para quienes se quieran informar, éste habría sido un Pleno de trámite de no ser por el afán de protagonismo de dos Concejales de la Oposición y algún comentario poco destacable del turno de ruegos y preguntas entre el público

Éste fue un pleno más bien técnico, donde entre otras cuestiones se aprobó un reglamento sobre la venta ambulante fuera de establecimientos comerciales que ha venido a solucionar el vacío legal existente en una cuestión que había provocado cierto malestar entre comerciantes ambulantes y caspolinos y que a partir de ahora debería contentar a todas las partes implicadas.
Las notas quizá un poco discordantes vinieron por las intervenciones de la ahora portavoz socialista Pilar Mustieles, que ponía pegas a detalles sin importancia y carecía de argumentos de base. En ese sentido entendemos que Mustieles tiene que hacer méritos y atraer la atención de las cámaras. Es lo lógico. En cuanto al también socialista Jesús Senante, siguió en su línea distraída de otras ocasiones. Tan pronto afirmaba que la empresa que se hizo cargo de las obras en el Castillo del Compromiso le negaban la entrada como decía que él sí que accedió a las mismas, excesivamente nervioso. En resumen, fueron balones fuera que pusieron de manifiesto que no venían con los deberes hechos y que no tenían argumentos efectivos con los que atacar la excelente gestión del Equipo de Gobierno (CPC, PP, PAR)
Pero más allá del hecho habría que pensar que en muchas ocasiones vale más reconocer el acierto del que está al otro lado del tablero que criticarlo por criticarlo, a boleo, y sin razones de peso. Otro tanto podríamos decir del portavoz de Chunta Rafael Lumbreras.
Así el último portavoz de Chunta Aragonesista, la otra fuerza “de izquierdas” con representación en el Ayuntamiento, recurrió al turno de urgencia para pedir la dimisión de José Miguel Borruey, a la sazón Concejal del Partido Popular.
Esta petición, que fue rechazada por votación, causó perplejidad entre propios y extraños, y la exposición de motivos que hizo el señor Lumbreras fue el convenio de una empresa privada con la Comarca Bajo Aragón Caspe para garantizar la formación laboral en la zona. Un convenio perfectamente legal, de coste cero para esa Administración Local en la que, dicho sea de paso, el Concejal Borruey no es consejero.
Bajo la atenta mirada supervisora de Prado Murillo, muy activa tras la salida de Vicente Sancho, Rafael Lumbreras arguyó unos argumentos deshilvanados y poco o nada fundamentados, que nosotros entendemos motivados por cierto afán protagonista de su formación.
Es lógico que quieran tener dicho protagonismo, lo mismo que el PSOE en cuyo nombre habló Pilar Mustieles. Pero las críticas desde la Oposición deben ser constructivas porque el protagonismo no es ni debe ser de los políticos; ni siquiera de las formaciones políticas. El protagonismo y el mando soberano corresponden al Pueblo al que representan, y las mejoras se deben promover para beneficiar a la comunidad. Cuando se lanzan las piedras hay que tener responsabilidad y basarse en hechos y motivos. Pero el hecho de lanzar propuestas como ésa de la dimisión sin base ni fundamento dicen muy poco de su madurez como representante público, dicho sea con el mayor de los respetos.
Después de todo esto quedó claro que tanto CHA como sobre todo PSOE andan muy faltos de argumentos y se encuentran en uno de sus peores momentos a nivel de Partido. Sin programa, a la deriva, con discusiones internas y las viejas glorias que se aferran al poder dentro de las formaciones políticas, las nuevas ideas y aquéllos que quizá están más preparados que los viejos próceres y cabezas de lista no tienen cabida y no les queda otro camino que huir o ceder y plegarse ante sus respectivos “Antiguos Regímenes”.
El argumento que dan, especialmente desde el PSOE es que en todas las casas cuecen habas. Y es verdad que a nivel interno en todos los partidos, asociaciones, clubes, organizaciones o familias hay variedad de opiniones. Pero dentro de esa heterogeneidad se llega a consensos que benefician a todos. No a cismas, crispación o enfrentamientos como está ocurriendo con el PSOE. Así no puede haber iniciativas, ni propuestas ni un programa que llevar a cabo para beneficio del pueblo.
La Verdad de Caspe