Hay veces de tanto en tanto en que nos topamos con un escrito lúcido, con una reflexión brillante, con un análisis concienzudo y con un conjunto de palabras donde nada falta ni sobra. Fue el caso del artículo de Juan Ramírez Cueto aparecido el 26 de junio de 2013 en El Guadalope. Reproducimos aquí el texto íntegro y el enlace al mismo. Léanlo, porque merece la pena. No encontrarán mejor radiografía socioeconómica de Caspe en muchas palabras a la redonda.
“Podrán cortar todas las flores….”
(Publicado en El Guadalope, 26/06/2013. Texto de Juan Ramírez Cueto. Referencia: http://elguadalope.es/2013/06/26/podran-cortar-todas-las-flores/#more-52339)
Se atribuye a Neruda la siguiente reflexión: “Podrán cortar todas las flores, pero nunca detendrán la primavera”. La cita es adecuada en relación a la masacre medioambiental del entorno de La Herradura de Caspe que gracias a varias denuncias identificadas está investigando el Juzgado local en una Instrucción que, extrañamente dada la meridiana claridad del caso, dura ya varios años, que ha pasado por el despacho de varios jueces y por la renuncia del primer abogado defensor de la empresa hortofrutícola que fue también concejal del Consistorio en los tiempos en que el empresario D. Mariano Gómez Callao solicitaba ciertos permisos municipales que a todas luces significaban el expolio de un paraje protegido y el desprecio a las Normas, estatales, autonómicas, locales y, ahora se ve claro, europeas.
La denuncia del eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer ante el organismo responsable europeo – denuncia que la Comisión Europea ha resuelto con una demanda de información al gobierno del Estado sobre las actuaciones ilegales en el paraje de La Herradura- denuncia que dota al caso de una dimensión europea, que debiera servir para agilizar la Instrucción y que sepamos, a quién y con qué cargos se convoca a juicio por este caso.
Se ha centrado a veces erróneamente la discusión en que las actitudes ilegales realizadas por la empresa La Herradura en el mencionado paraje, -y las licencias municipales concedidas – contravenían lo escrito en el Plan General de Ordenación Urbana de Caspe; sin embargo la trascendencia de las presuntas actuaciones ilegales en ese entorno superan al mencionado Plan y nos llevan –ahora se ve claro- por el carril de las protecciones medioambientales europeas por las cuales el estado español recibe ciertos fondos para su mantenimiento y conservación.
El expolio para beneficio particular -económico se entiende- se ha realizado en un paraje protegido por lo que se denomina Red Natura 2000. Según el Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón la “Red Natura 2000 es una de las grandes herramientas de la Unión Europea para la aplicación de una Política Común en Materia de Medio Ambiente… Con la aprobación de la Directiva Hábitats en 1992 los gobiernos de la Comunidad Europea se comprometieron a la creación de la Red Ecológica Natura 2000 lo que ha constituido la iniciativa más importante para la conservación de la naturaleza en la historia del continente europeo…”
No cabe duda, leyendo lo anterior, de los valores que la Unión Europea concede a los diferentes espacios que cobija la Red Natura 2000 entre los que se encuentra La Herradura en el marco de la Zepa “Valcuerna, Serreta Negra y Liberola”. Dice el texto correspondiente: “ Espacio con valor ecológico y fitogeográfico excepcional en el que se combina la estepa cerealista con el complejo de vegetación que caracteriza al dominio climácico del Rahamno-Quercetum cocciferae pistacietosum. Hay flora endémica de la Depresión del Ebro con las mejores poblaciones conocidas de Ferula loscosii. Su importancia para las aves se debe a la avifauna propia de cantiles en los cortados del Río Ebro y sus barrancos tributarios y a las especies forestales que se dan cita en los bosques de la Serreta Negra…”
Al margen de tecnicismos es perfectamente detectable el valor medioambiental de la zona que dota al entorno de Caspe de un lugar preferente que revaloriza la ciudad misma y, en consecuencia, un lugar que los organismos locales deberían de haber defendido sin ningún género de dudas.
Pero ya es sabido públicamente que no. Que en este caso, como en el reciente de la demolición de un edificio emblemático de la ciudad, una ciudad que, precisamente no está saturada de edificios de ese tipo, lo que ha imperado ha sido, una vez más, el amiguismo y el agravio comparativo en el convencimiento de que el que ostenta el poder ostenta la verdad absoluta no discutida ni discutible… y maneja el miedo de los demás.
Si esto es grave, lo más grave es no reconocer el error –presunto delito en este caso- y ampararse siendo cargo público –político y técnico- en el desconocimiento de las Normas. De ahí sólo puede deducirse una incapacidad evidente para gobernar, caso de los políticos implicados- o, una incapacidad profesional para gestionar técnicamente los intereses públicos. En cualquier caso ni uno ni otro pueden estar al frente de una institución pública. El programa electoral del partido gobernante en aquel tiempo no especificaba la destrucción del espacio público protegido de La Herradura para convertirlo en una empresa privada, evidentemente con beneficios económicos para sus socios. Entre otras cosas porque tal medida no estaba ajustada a Derecho. Las cloacas darían, presuntamente, con la fórmula menos pública para abastecer la sed del empresario. Y así fue. Otra cosa es que los tiempos cambian vertiginosamente en la actual etapa de la historia y, para beneficio de los ciudadanos, las lupas de control de la sociedad han aumentado y empiezan a entrar en los vericuetos de las cloacas donde habitaba la impunidad.
Han querido cortar las flores, las han cortado de hecho cubriéndose ahora con la manta del silencio, pero, como dijo el escritor francés Achile Tournier: “no existe nada más interesante que la conversación de dos amantes que permanecen callados”.Claro que si las cosas, judicialmente se complican podemos quedarnos con Stendhal:“Para un amante ya no hay amigos”.
Juan Ramírez Cueto